Vehículos autónomos contra el tráfico en ciudades

Los beneficios que traería el uso de vehículos autónomos es innegable, desde reducir los accidentes, liberar a las personas para que puedan realizar otra actividad dentro del auto y solucionar el tránsito en las grandes ciudades.

El debate se ha tornado un poco complejo pues hay quienes piensan que esas ventajas serán visibles hasta que la mayoría de los auto se manejen por sí mismos, además de la implementación de carreteras inteligentes.

Frente a este panorama la Universidad de Illinois realizó un experimento que revela los beneficios de tener un porcentaje muy bajo de vehículos autónomos en las calles de las grandes urbes.

Seguro te ha pasado que estás atorado en el tránsito, miras a lo lejos y ves el congestionamiento un par de metros adelante pero cuando por fin logras pasar te das cuenta de que no había una razón justificada para que hubiera tanto problema en la circulación.

Una de las causas de estos molestos congestionamientos es la falta de pericia de muchos conductores que al no lograr mantener una velocidad constante al conducir y al frenar en repetidas ocasiones, obligan a los demás conductores a hacerlo creando un efecto domino que limita la circulación.

En Nexu te ofrecemos un esquema de arrendamiento automotriz personalizado. Cotiza en www.nexu.mx y recibe una respuesta en minutos.

Este fenómeno es conocido como “atasco fantasma” y es lo que provoca que durante un congestionamiento una fila empiece a avanzar rápidamente y de repente se detenga.

En el siguiente video se muestra el experimento que realizó la Universidad de Illinois, en donde, en un grupo de veinte autos, sólo un vehículo con conducción autónoma pudo lograr una velocidad más constante entre las demás unidades.

La casa de estudios logró demostrar los beneficios que tendría un sólo auto autónomo capaz de disminuir su velocidad de forma inteligente para evitar que los atascos se propaguen.

Es lógico pensar que si se quisiera tener los mismos resultados en las calles de las ciudades se tendría que incluir vehículos autónomos de una forma proporcional al total del parque vehicular, lo que aún sigue siendo un reto pero más cercano que renovar todos los vehículos.

Si un vehículo autónomo mantiene una velocidad constante permite a los conductores que van detrás de él mantener su velocidad y evitar los congestionamientos.

Los resultados del experimento señalan que mientras en un atasco, los coches suelen frenar en promedio nueve veces por cada kilómetro que recorren, con un vehículo autónomo esa cantidad se reduciría de 2,5 a cero ocasiones.

Menos atascos, menor consumo de combustible

Una ventaja más de integrar vehículos autónomos a las calles de las grandes ciudades es el menor consumo de combustible ya que, entre otras cosas, se evita el constante freno y aceleración de los atascos.

De acuerdo a los cifras obtenidas en el experimento se consumió en promedio un 40% menos de combustible, debido en gran medida a que no era necesario acelerar y frenar en repetidas ocasiones.

Imagen: Twitter