Consejos financieros para antes de comprar un coche
Por: Equipo Editorial Resuelve
¿Tienes lo necesario para comprar tu primer coche? Seguramente después de conseguir y mantener un trabajo estable durante algún tiempo y pagar puntualmente tu renta, así como otros gastos con tu propio salario, se presentó la idea de que era momento de adquirir un automóvil. Esta meta es algo que muchos mexicanos desean lograr, pero hacerlo sin conocer su situación financiera puede ser riesgoso.
¿Cuál es el panorama del financiamiento automotriz en México?
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) el parque vehicular en nuestro país superó los 45 millones de unidades durante el 2017, lo que en cifras representa un poco más de la tercera parte de la población que había en ese entonces. No obstante, según la más reciente Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF, 2018), únicamente una cuarta parte de los Mexicanos es propietaria de algún vehículo motorizado.
Al indagar sobre cómo financiaron la compra de su automóvil, el 61% de los encuestados indicó que lo obtuvo principalmente con sus ahorros. Mientras tanto, el 16% lo adquirió a través de algún crédito en una institución financiera y el 7% con una donación o herencia. Estos resultados remarcan la importancia que tiene contar con buenos hábitos financieros para liquidar con el dinero disponible.
Coche nuevo: finanzas sanas
Aunque consideres que tu vida económica se encuentra suficientemente estable para absorber el costo de un automóvil, es indispensable que hagas una evaluación detallada. Conseguir un bien a pagos en un plazo de varios años implica un compromiso constante en el que debes garantizar esas mensualidades. Por eso, antes de que comiences a buscar el vehículo que quieres, toma en cuenta lo siguiente.
¿En qué gastas tu dinero?
Identificar las entradas y salidas de dinero te permitirá establecer un presupuesto y separar los gastos fijos e indispensables de los secundarios. Para que te sea más fácil, aplica la regla del 70-30, en el que el 70% de tus ingresos cubre toda tu manutención, mientras el resto se va al ahorro, pago de deudas y entretenimiento.
Determina tu capacidad de pago
Si aplicas la regla del presupuesto, entenderás que tus compromisos financieros no podrán superar el 30% de tus ingresos, a riesgo de que perjudiques tu calidad de vida. Por eso, si vas a comprar a crédito, necesitas calcular muy bien las mensualidades para que se mantengan en el límite, no se acumulen y termines con deudas impagables.
Establece tus necesidades de movilidad
Definir para qué necesitas un coche te ayudará a ubicarte en tu contexto y a identificar prioridades. La mejor compra que puedes realizar es aquella que cumple con lo que quieres, sin que te sobre o falte algo. Para lograrlo con tu automóvil, evalúa en dónde y cuándo lo ocuparás, luego investiga las opciones y compara tanto precios como beneficios de las marcas y modelos.
Evalúa los costos extra
Comprar un vehículo es sólo el primero de una lista de gastos que se deben contemplar. Desde los impuestos, los chequeos, la verificación, el seguro, la gasolina y el estacionamiento, entre otros, son parte de las responsabilidades que se adquieren con esta clase de bienes. En consecuencia, tendrás que añadir un apartado en tu presupuesto para un nuevo gasto fijo.
Busca opciones de financiamiento
Independientemente de que quieras comprar tu coche de contado o a crédito, es indispensable que juntes dinero para ello. En ese caso te recomiendo que lo veas como una meta a mediano plazo y, en lugar de ahorrar en tu cuenta, busques una inversión en la que puedas conseguir buenos rendimientos. Una vez que tengas el capital disponible, podrás explorar mejor las opciones de financiamiento.
Aunque hoy en día existen más opciones para cumplir con el sueño de comprar un automóvil, poco se habla de las responsabilidades financieras que se deben tener y las que llegan después de adquirirlo. Por ello, lo mejor que puedes hacer para cuidar tu cartera es corroborar que cuentas con buena salud financiera como para que tu coche se convierta en un beneficio y no un gasto.
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